Casi todas las terapias, muchas corrientes filosóficas y hasta algunas religiones proponen el mismo modelo de bienestar: vivir aquí y ahora, disfrutar el momento.

De normal, en nuestra sociedad, ya es bastante difícil disfrutar el momento sin tener mil cosas en la cabeza. Cuando has vivido un trauma es imposible.

Para esto se utiliza el EMDR, Para superar traumas. 

No importa si se trata de algo «objetivamente» terrible. Lo importante es que para ti lo fue. Era mucho más de lo que podías manejar y dejó una huella en tu vida que no consigues superar. Ahora tu cuerpo reacciona sin permiso y tu cerebro activa el modo pánico una y otra vez, como si no acabara de despertar de un mal sueño.

¿Cómo reconozco un trauma?

Si has vivido una experiencia traumática puedes tener varios de los siguientes síntomas:

*Flashbacks y pesadillas, revivir o recordar el trauma sin poder evitarlo (despierto o dormido) *Evitación de personas, conversaciones, situaciones o lugares que recuerdan al trauma *Embotamiento, insensibilización emocional, dejar de sentir, perder el interés por los demás o por la vida, estar ausente *Hipervigilancia, sobresaltarse, vivir en estado de alerta continua sin poder relajarse o dormir *Irritabilidad, estallidos de furia o miedo *Síntomas derivados del estrés: dolores de cabeza, diarreas, palpitaciones, consumo excesivo de alcohol y/o drogas.

¿Entonces el EMDR sirve solo para tratar traumas?

Not really. En realidad muchas de nuestras dificultades no tienen su origen en un gran trauma, a veces es la acumulación de pequeños traumas lo que ha conformado una personalidad poco adaptativa. Si tu hermano mayor te dice un día que eres un inútil y tú eres tan canijo que te lo crees y te sientes humillado, a lo mejor no pasa nada; si lo hace cada vez que tiene ocasión de humillarte es más probable que eso deje una huella en tu mente. Muchos de los trastornos que tenemos vienen de ahí. Al adaptarte a un entorno insano creas una personalidad insana. Con el tiempo te estorba pero está tan enredada en tu ser que no sabes distinguir lo que eres de lo que has construido.

En estos casos, el reprocesamiento cerebral con EMDR será más lento porque la huella está dispersa (no se concentra en torno a un recuerdo concreto) y tarda más en recorrer el mapa neuronal, pero te ayudará a separar el grano de la paja, reencontrarte con tu ser más genuino y vivir el presente con plenitud.